Con varios puentes a la vuelta de la esquina para desconectar unos días, qué mejor forma de hacerlo que practicando deporte al aire libre, disfrutando de las agradables temperaturas otoñales extremeñas y en plena conexión con la naturaleza.
Uno de los atractivos de Isla Valdecañas es su campo de golf de 18 hoyos, que es un par 72, diseño de Álvaro Arana y Global Green. Está perfectamente integrado en la naturaleza y ofrece a lo largo de su recorrido unas vistas espectaculares al embalse, parque de Monfragüe, Gredos y Sierra de Guadalupe.
Destaca por la calidad de su moldeo, sus calles amplias y ligeramente onduladas y el movimiento de sus greenes.
Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986 por la UNESCO, muestra todo su esplendor a través de uno de los conjuntos monumentales más destacados de España. Adentrarse en sus calles empadradas, contemplando preciosas plazas, torres, palacios y casas solariegas, es retroceder varios siglos hasta encontrarnos en plena época medieval.
En Cáceres, cada piedra habla de un momento histórico único, que ha quedado reflejado en sus preciosos edificios civiles y religiosos, perfectamente conservados.
Épocas de esplendor sin solución de continuidad, en un escenario que lleva siglos intacto, como esperando nuestra llegada.
El sonido de nuestros pasos sobre el empedrado de las calles estrechas e inverosímiles, como sacadas de un cuento, será nuestro único contacto con la realidad en escenarios que parecen haber detenido su reloj. Cáceres es una ciudad que vibra y transmite, y que siempre mantiene nuestra capacidad de sorpresa al más alto nivel. La escapada perfecta.