Podemos darte muchos consejos para viajar a Túnez, pero, sin duda, uno de los más importantes es que no te limites a probar los platos internacionales y que te atrevas a degustar algunas de las comidas de Túnez más típicas.
Sabemos que, a veces, cuesta animarse a probar gastronomías muy diferentes. Pero, te aseguramos que si no lo haces, te estarás perdiendo una parte muy importante de tu experiencia.
Características de las comidas de Túnez
La gastronomía tunecina se distingue por sus sabores ricos, variados e intensos, que combinan una gran variedad de influencias culturales.
Se emplea el aceite de oliva como base de muchas salsas y platos, así como las especias. El pimentón, la canela, el azafrán, el cilantro o la menta son algunas de las más habituales. También se emplea mucho la harissa, que consiste en una mezcla de comino, ajo, sal y chiles rojos hechos pasta.
En cuanto a la carne, la preferida es el cordero, que se puede preparar en asados, frituras, estofados y salchichas. Debido a la influencia musulmana, no encontrarás comida tradicional que incluya cerdo y, probablemente, tampoco te lo servirán en la mayoría de los restaurantes.
Las verduras también son una parte imprescindible de la comida de Túnez y es habitual encontrarlas como acompañamiento en una amplia variedad de platos, tanto cocidas como asadas o fritas.
Algunas comidas de Túnez que tienes que probar
Ahora que ya conoces las características básicas de las comidas de Túnez, te proponemos una lista de algunos alimentos y platos que tiene probar si visitas este país.
- Cuscús: Esta sémola de trigo es conocida de forma internacional y es el plato nacional por excelencia. Puede prepararse de formas muy variadas, pero lo más habitual es cocer la sémola y añadirla a platos de carne y verduras con salsa o caldo.
- Tajines: Este plato no debe confundirse con los tajines marroquíes. La versión tunecina consiste en pasteles salados hechos con huevos, queso, carne y verduras, horneados en un molde redondo.
- Kefteji: Si te gustan las verduras y el sabor picante, no puedes dejar de probar esta comida de Túnez. Se prepara con verduras que se fríen en aceite de oliva y harissa. Además, se le puede añadir carne o huevo.
- Jelbana: Un plato potente al se le puede añadir cuscús o pan y que consisten en pollo estofado acompañado de salsa de tomate y guisantes.
- Meloukhia: Es otro plato muy sabroso, basado en la carne de cordero estofada y aderezada con una salsa de color verde que se hace con una hierba típica llamada meloukhia. Este plato también se puede acompañar con cuscús.
- Merguez: Se trata de una salchicha picante hecha con carne de cordero que se prepara a la brasa y que puede comerse tanto en bocadillo como sola.
- Dedos de Fátima: Estos rollos de pasta filo con relleno de verduras y carne son muy populares, puesto que pueden comerse tanto fríos como calientes.
- Ensalada mechouia: Si lo tuyo son las ensaladas, te encantará probar esta combinación de pimientos asados con otras verduras variadas, y un aliño de aceite de oliva, limón y sal.
- Postres: Los postres tunecinos son muy dulces y hasta relativamente sanos, porque emplean muchos ingredientes naturales como la miel, los dátiles, los frutos secos y la pasta filo. No te prives de probar el baklava (pastel de hojaldre con pistachos), el samsa (empanadilla de almendras) o el assidat zgougou, una crema deliciosa que se elabora con semillas de algarroba.
- Bebidas: Finalmente, además del típico té de menta, puedes pedir para beber un jarabe de orgeat (bebida de almendras), lagmi (un zumo de palmera) o, si prefieres algo alcohólico, puedes probar el licor de dátiles llamado thibarine o el boukha, que está hecho con higos y es más fuerte.
Dónde alojarte en Túnez
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