Con más de 50 años de experiencia en el sector hotelero, Rufino Calero ha sido galardonado con el premio “Hostelco Awards 2018” en la categoría de trayectoria profesional. El premio reconoce su aportación al turismo en España, en unos galardones que valoran los mejores proyectos, productos y profesionales en el ámbito de la hostelería y la restauración.
El premio fue recogido en su nombre por el director general de Vincci Hoteles, Carlos Calero, quien transmitió el orgullo que supone para el presidente de la cadena recibir este galardón, en un momento en el que Vincci Hoteles acaba de cumplir su 17 aniversario y llega a la redonda cifra de 40 hoteles en su portfolio.
El CEO de la compañía dedicó unas palabras al premiado destacando que “hablar de Rufino Calero no es sólo hablar de Vincci Hoteles”, ya que Rufino Calero “pertenece a la generación de emprendedores que en los años 50 empezaron sin mucha información pero con mucha ilusión a poner los cimientos para que hoy por hoy podamos decir que esta industria es una de las más importantes de este país, sino la más importante, una generación de trabajadores incansables, que fueron capaces de promocionar y dar a conocer un destino sin apenas recursos”. Carlos Calero explicó que “una prueba de este carácter y esta inquietud es Vincci Hoteles, cadena que constituye Rufino Calero con casi 70 años, una edad en la que la lógica es pensar en la jubilación pero que a él le llevó a plantear un nuevo grupo hotelero con una idea muy clara: una marca distinta y tremendamente diferenciada, con hoteles exclusivos de 4 y 5 estrellas que se caracterizan por su calidad de servicio, ubicación y originalidad de los establecimientos, cada uno con su propia personalidad”.
Toda una vida dedicada a la hostelería y turismo
Rufino Calero empezó su carrera profesional en 1953 en Husa Hoteles y permaneció en la cadena hasta 1958, año en el que pasó a ser Director Administrativo de la cadena Hispanhotel. En 1961 adquirió su primer hotel en propiedad, en Zaragoza, el Hotel Gran Vía, y a partir de ese momento comenzó su andadura como empresario. En 1965 es cuando comienza una nueva faceta dentro de la hostelería, muy enriquecedora según su criterio, que son los hoteles de alta montaña y nieve, dirigiendo durante 4 años el Hotel Edelweis de Candanchú. Posteriormente es fichado por Arturo Estrada para crear la División Hotelera de lo que entonces era el primer touroperador español OTA y llega a dirigir 15 Hoteles hasta el año 1975, en que, junto con Max Mazín y Antonio Briones forman la compañía Tryp Hoteles, consiguiendo hasta el año 2000, tener 80 establecimientos repartidos por todo el mundo, con más de 30.000 camas. En el año 2001, junto a sus hijos, fundó la cadena Vincci Hoteles.
