Vincci te muestra la belleza de Granada

“Si tuviéramos que visitar una sola ciudad en España, esa debería ser Granada”.  Así se refería el escritor estadounidense Ernest Hemingway a la ciudad andaluza. Hemingway, como muchas otras celebridades, era un enamorado de la Alhambra y de la ciudad, de sus calles blancas, de sus gentes, de su olor. Granada conserva una belleza indescriptible, un encanto propio, una magia inolvidable que provoca en todos los que la visitan la necesidad de volver.

La Alhambra, Patrimonio Mundial,  es el monumento más importante de Granada,  primera parada obligada para todo turista. Ubicada en un lugar privilegiado, en lo alto de una colina, ofrece una impresionante panorámica de toda la ciudad, a la que vigila desde arriba.

Para acceder al palacio es necesario comprar la entrada con antelación, semanas antes de desplazarse a la ciudad. La Alhambra es una ciudad en sí misma, con multitud de recorridos y recovecos en los que perderse. El visitante puede empezar viendo la Alcazaba, el área militar y la más antigua del conjunto. A continuación, hay que acceder a los Palacios Nazaríes, una maravilla artística y arquitectónica, formada por tres edificios construidos por distintos monarcas árabes: el de Mexuar, el de Comares y el de los Leones.

Tras esta visita, queda pasear por el Generalife, conjunto de jardines y fuentes, lugar de refugio de los antiguos reyes que quisieron recrear aquí el paraíso en la tierra.

Una de las mejores vistas de la Alhambra es la que hay desde el Mirador de San Nicolás, en el barrio del Albaicín. Con la Sierra Nevada al fondo y la ciudad a los pies, ver un atardecer desde aquí es casi una obligación y un gusto para los sentidos.

El propio Albaicín es otro de los sitios más visitados de la ciudad. Sus casas encaladas, sus callejuelas empedradas, sus viviendas típicas (cármenes) con sus jardines y patios interiores, su olor a jazmín, sus flores…Invitan a pasear y perderse por esta zona sin pensar en el paso del tiempo. Más arriba del Albaicín se encuentra el Sacromonte, famoso por sus cuevas con tablaos flamencos en las que los gitanos celebran cada noche sus fiestas de cante y baile.

Ya más abajo, el centro histórico de Granada tampoco carece de encanto. Se debe visitar su catedral, la Capilla Real, donde están enterrados los Reyes Católicos, y las calles de los alrededores, donde el visitante encontrará multitud de tiendas para comprar souvenirs o productos típicos de la zona.

En Granada merece la pena perderse sin un plano e ir descubriendo sus joyas como  el Monasterio de la Cartuja o el Monasterio de San Jerónimo, así como los distintos palacetes, cármenes, o casas de interés histórico, entre las que se encuentran la Casa Morisca del Horno de Oro o la Casa del Padre Suárez.

El ambiente cultural en la ciudad es muy amplio pues, además de organizar diversos festivales de música o de cine, alberga todo tipo de museos como el moderno Parque de las Ciencias, un centro interactivo de más de 70.000 metros cuadrados.

Para comer en Granada, lo típico consiste en ir de bar en bar y probar las tapas que se ofrecen gratis al pedir una bebida y que, además de constituir una opción barata, es una buena manera de descubrir la gastronomía de la zona.

Por la noche, tras el “tapeo”,  llega el momento de salir y disfrutar de la fiesta. Granada rebosa vitalidad debido a su condición de ciudad universitaria. Los pubs se reparten por las calles del centro, sobre todo la calle Elvira y la zona de Pedro Antonio de Alarcón.

Y para alojarse en Granada, no hay mejor lugar que nuestros dos hoteles en la ciudad, ambos en pleno centro y ambos de cuatro estrellas: el Vincci Granada 4* y el recientemente inaugurado Vincci Albayzín 4*, donde disfrutarás de todas las comodidades y servicios para una estancia perfecta en Granada. Consulta sus ofertas y promociones, y pon rumbo a la capital granadina. ¡Te esperamos!

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